¿Cómo se mejora el tipo de calidad en las empresas?
La calidad refleja el estado de perfección de las cosas. En principio, es una apreciación subjetiva que hacen las personas sobre algo que es de su interés. Sin embargo, para las empresas la calidad adquiere valor cuando es una calidad objetiva. Para ser objetiva debe poder ser medida y contrastada con calidades reconocidas y aceptadas fuera de la empresa.
Control de Calidad
Quizás la primera aproximación al término calidad en las empresas se inició con lo que dio en llamarse “control de calidad”. Este procedimiento se basa en colocar inspectores al final de la línea de producción para determinar, en base a un muestreo parcial o total, que tanta “calidad” se produce.
Es un proceso que sigue siendo válido en empresas artesanales o de producción limitada. Estos inspectores son expertos conocedores de la materia en cuestión y su dictamen es aceptado como válido.
Claro, esto no dice mucho sobre si el producto fue elaborado a precio razonable, o si pudo ser mejorado durante su elaboración, ni si los tiempos invertidos son adecuados. Se remite a evaluar algo una vez que el producto ha sido completado.
Procesos y desperdicio
En las empresas que manejan cierto volumen de productos o servicios y que compiten en un mercado en el cual son muchas las empresas que se dedican a lo mismo o realizan actividades conexas, no basta con realizar control de calidad.
Surgen entonces enfoques más completos que persiguen determinar el grado de calidad de las empresas y organizaciones a partir del análisis no solo de sus productos y servicios, sino de todos los procesos importantes que están detrás de ello.
El control de calidad simple no era suficiente para alcanzar calidad en forma efectiva, eficiente y controlada. El desperdicio y el retrabajo en las operaciones y actividades requieren de un enfoque más integral, basado en sistemas de calidad.
Calidad Total
Aparecen entonces enfoques como el de Calidad Total o TQM (Total Quality Management), también llamados de mejoramiento continuo y su éxito inicial en Japón de la mano de pioneros como Deming no se hacen esperar.
De hecho, algunos atribuyen a este enfoque el éxito industrial y comercial alcanzado por Japón después de la Segunda Guerra Mundial. Fue su plataforma inicial para consolidarse como potencia económica mundial.
Cómo Hacerlo
Para mejorar la calidad en las empresas y que esta sea valedera en el mundo de los negocios, es necesario implantar un sistema de control de calidad, a partir de los diversos estándares que según el área del negocio rigen la actividad.
La idea básica es identificar “el desperdicio” en todos los procesos y actividades ligados a la operación y a la producción. Desperdicio es todo aquello que separa la calidad de lo producido en comparación con estándares de calidad previamente definidos.
Hoy por hoy es un proceso sujeto a Normas ISO que suele tomar tiempo para rendir sus frutos, pero es una de las estrategias mas útiles a la hora de adaptarse a los cambios y requerimientos de un mercado cada vez más competitivo y feroz.
Muchas empresas consultoras brindan apoyo en esta área.